Salutación
miércoles, 23 de noviembre de 2016
La cultura en Guadalajara
Cuando decidí estudiar Letras, mis papás recomendaron que aplicara a la Universidad de Guadalajara. No sólo porque ellos también estudiaron (y se conocieron) en la capital tapatía, "hay más cultura allá que en Hermosillo", me comentaban. Y era algo que criticaba cuando vivía en Sonora: "no hay nada aquí".
Después de tres años en Guadalajara, es algo que no deja de sorprenderme. Hay bastantes lugares donde se desarrollan obras, proyectos, talleres, e incluso de manera gratuita. Me da coraje cuando los tapatíos critican el poco entretenimiento que hay en su ciudad, cuando el gobierno hasta se las regala.
Lo anterior queda demostrado sólo con los proyectos culturales del Ayuntamiento de Guadalajara. Sólo del ayuntamiento, porque también hay apoyo y difusión por parte del nivel estatal y de los otros gobiernos municipales del Área Metropolitana.
Otro punto que me agrada de los centros culturales que hay en la zona, es que muchos son edificios históricos, o con una belleza sobresaliente. Tal es el caso del Hospicio Cabañas. Es curioso, pero fue dos años y medio después de vivir aquí cuando conocí el interior del lugar. En un principio, pensaba que era un museo, pero después vi que realizan exposiciones, talleres, e incluso está la sala Guillermo del Toro, parte de la cineteca del estado.
Creo que si realizara el proyecto que anteriormente mencioné, de los "Cuenta-cuentos misteriosos", si no se aplica en escuelas, me encantaría hacerlo en este lugar. El ambiente y la arquitectura del lugar prestan para estos cuentos,
Nota: No pude hacer otra visita reciente, por la falta de tiempo de los finales.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Proyecto de gestión cultural
Proyecto: Cuenta-cuentos misteriosos
Denominación del
proyecto
Los alumnos de secundaria y preparatoria
reciben ciertas horas de formación literaria, pero a veces estas no son
suficientes, o por verlas como una obligación, no suelen disfrutarlas o
tomarlas con la seriedad debida.
Las
temáticas que suelen ser de interés en los adolescentes son el terror, el
misterio, la fantasía, el horror, etc. Y en la mayoría de los planes de estudio
no se cuentan con historias que se desarrollen en estos ámbitos.
Por
ello, el proyecto “Cuenta-cuentos misteriosos” buscará acercar a los jóvenes
que cursen en escuelas secundarias y preparatorias a la lectura de cuentos
dentro de los gustos que ellos presenten.
En
horarios extraescolares o como parte de sus asignaturas de literatura o
español, los muchachos escucharán relatos de escritores como Edgar Allan Poe,
Horacio Quiroga, Juan José Arreola, H.P. Lovecraft, entre otros.
Responsable del
proyecto
La responsable principal sería Verónica Fragoso
Irineo, estudiante de la licenciatura en Letras Hispánicas, y se buscaría a
interesados en este proyecto, aunque no pertenezcan a la misma licenciatura.
En
él también podrían participar los propios maestros de las asignaturas de
secundaria o preparatoria quienes podrán recibir asesoría de los demás
participantes del proyecto.
Fundamentación
La idea surgió tras una práctica realizada para
la materia Desarrollo de Ambientes de Aprendizaje, donde se debía realizar una
clase en cualquier nivel educativo básico.
En
el caso de Fragoso, visitó a la Escuela Secundaria Técnica #4, donde impartió
una clase sobre el cuento de Horacio Quiroga, El almohadón de plumas, al ser ésta una historia que aparecía en
sus libros de secundaria.
Lo
sorprendente del caso es que los jóvenes de este salón de segundo de secundaria
no conocían al cuento y mucho menos al autor, siendo que antes sí aparecía en
libros de su grado, pero quedaron encantados e incluso con el interés de leer
más a Quiroga.
Los
comentarios recibidos en aquel momento fueron que deseaban más cuentos así para
sus lecturas obligatorias. Por ello, el proyecto surge para cumplir este deseo
a los muchachos de secundaria y preparatoria.
Objetivos
- · Fomentar el hábito de la lectura en adolescentes.
- · Aprender sobre el autor.
- · Mostrar cómo pueden conseguir la obra del autor.
- · Dejar libros del interés de los jóvenes en las bibliotecas escolares.
- · Alentar a la participación y creación de círculos de lectura entre los alumnos.
- · Ayudarle al profesor en la formación de sus alumnos.
Actividades
Se buscará realizar las siguientes acciones en
un tiempo aproximado de una hora, hora y media si es necesario. Las sesiones
comenzarían con la narración del cuento que haya sido elegido para ese día.
Después
se iniciará un espacio de diálogo. Los jóvenes podrán participar con dudas o
comentarios hacia el cuenta-cuentos. Al resolver esto, comenzará una
introducción sobre el autor y sus obras, para que deseen leer más del escritor.
En
caso de que se repita un autor, se buscará complementar con otras opciones,
como elementos multimedia, ya sean cortometrajes o música relativa a la obra.
También
se ubicará a los alumnos respecto a las referencias que posean los cuentos. Por
ejemplo, si se habla de El Vampiro de Polidori, debe de hablarse sobre 1816, el
año sin verano, y sobre la historia de estos seres ficticios.
Lugar de realización
Los principales puntos de interés serían
secundarias y preparatorias públicas en Guadalajara, ya que en ellas hay alumnos que tienen
difícil acceso a la lectura o dinero para comprar libros.
En
el caso de tener éxito, se buscaría la autorización de escuelas privadas para
realizar las mismas actividades en sus planteles, como un taller extraescolar.
Tampoco
se descarta la participación de este proyecto en eventos culturales de la
ciudad de Guadalajara, como las ferias.
Periodo de realización
Cada semana se intentará realizar tales
actividades en una escuela distinta, mas esto no significa que no se pueda
volver a repetir en un mismo instituto. Entonces, de lunes a viernes se haría,
cambiando de localización.
A
modo de prueba, este proyecto se llevará a cabo durante un semestre. Si se
tiene el éxito esperado, se hará otro año de prueba y después, si es aprobado,
puede quedar como actividad permanente.
Las
sesiones, como se mencionó con anterioridad, serán de una hora, y si es
necesario, se pedirá una media hora más. Lo ideal de este tiempo es que tengan
la misma extensión que una clase normal, y en caso de pedir tiempo extra, se
tomaría parte de la clase siguiente.
Población a la que va
dirigida
Este proyecto está dirigido a jóvenes que
estudien en secundarias o preparatorias del gobierno, es decir, públicas,
porque en ellas se encuentra una mayor cantidad de adolescentes que su único
medio para la lectura es la escuela, y a veces, ocupan un poco más de lo que el
plan de estudios ofrece.
En
el caso de llegar a escuelas privadas, se enriquecerá su conocimiento, quizá
tengan más acceso y dinero que en las públicas, pero su desconocimiento sea el
mismo.
Si
llega a realizarse en espacios públicos, como ferias, seguirá siendo enfocada a
adolescentes de estos grados escolares. En caso de que al público se una un
niño, se suavizará la temática y el trato del cuento.
Metas
- · Que el joven sienta emoción por el cuento
- · Dar a conocer la biografía de los autores
- · Diferenciar géneros (terror, horror, policiaco, etc.)
- · Dar conocimiento sobre el contexto de ciertos cuentos, ya sean históricos, mitológicos, religiosos, entre otros.
- · Que los jóvenes busquen la lectura de estos cuentos por su cuenta, ya sea por internet o por los libros de la biblioteca.
- · Tener un espacio donde puedan desarrollar sus dudas y comentarios y que éstas se resuelvan o discutan.
- · Realización de actividades extraescolares relativas a la literatura en escuelas secundarias y en preparatorias.
- · Llegar a escuelas privadas y al espacio público.
- · Generar interés por el conocimiento
- · Enriquecer las bibliotecas escolares
- · Animar a los alumnos a juntarse en clubes de lectura por cuenta propia.
Vinculación
Al ser el principal punto de interés las
escuelas públicas, primeramente se buscaría la autorización de la Secretaría de
Educación Pública para realizar estas actividades en sus espacios, y se
esperaría también sus sugerencias y cambios para esta propuesta.
En
caso de no ser aceptada, se buscarían otras instituciones relacionadas a la
cultura, como CONACULTA, o el apoyo de gobiernos locales, ya sea estatal o
municipal.
lunes, 31 de octubre de 2016
La importancia de estudiar humanidades
Hola, mi nombre es Verónica y hoy les hablaré
de la importancia que tiene el estudio de las humanidades. Primero les
responderé ¿a qué se refiere uno con “Humanidades”? De acuerdo con la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, las humanidades:
“Son un grupo de disciplinas que intentan
entender el desarrollo de las sociedades a partir de la dignidad y el respeto
de la persona, individual y colectiva.
Parten de la premisa que lo realizado por
mujeres y hombres tienen el valor de ser considerado como fundamental para la
comprensión de la vida misma.
Se dividen en tres líneas de información
1) Creación artística (cine,
literatura, música y artes visuales).
2) Investigación.
3)
Desarrollo de proyectos.
Enfoque en: Filosofía, antropología,
comunicación, educación, arte. Universo laboral en galerías de arte, museos,
casas de cultura, departamento de cultura, asesorías, universidades e
institutos de investigación, en la promoción de la cultura y las artes, trabajo
editorial y publicaciones literarias, organizaciones gubernamentales y de la
sociedad civil, medios de comunicación, oficinas de prensa, hemerotecas y
filmotecas, entre otros. “
Como se habrán dado
cuenta, el campo que abarca las Humanidades es bastante amplio, echando a un
lado la típica creencia de que un egresado de esta área no tiene en qué
trabajar, fuera de la docencia.
Una de las carreras
en este campo es la Licenciatura en Letras Hispánicas. En el caso de la
Universidad de Guadalajara, esta carrera se enfoca tanto al estudio de la literatura
como al de la lingüística.
Su propósito, parafraseando a la Universidad, es generar
sensibilidad , espíritu crítico y creativo en la sociedad contemporánea; mediante
la búsqueda de la relación integral con la realidad, desde la comprensión,
interpretación y transformación de la misma a través de sus diversas
manifestaciones lingüísticas y literarias.
En lo personal, es bastante fácil identificar a
personas con una formación como esta. Una carrera “amiga” de las humanidades es
la de Ciencias de la Comunicación, y es lo que estudia mi novio. Con él he
intercambiado ideas sobre cómo las personas con desinterés en la formación
cultural se hacen notar tan fácilmente. La mayoría de nuestros amigos de la
preparatoria entraron a alguna ingeniería, pero no porque les guste, sino
porque se visualizan con dinero, y prefieren encerrarse en una fábrica o
maquiladora toda su vida, que verla desde otro sentido, hacer un cambio.
Ese es el punto que deseaba tocar, los humanistas
siempre buscan realizar algo distinto, sobresalir. No digo que todos los
ingenieros sean igual de cabezas huecas, porque mi papá es uno y es de las
personas más cultas que he conocido. Sólo que a estas nuevas generaciones les
hace falta sensibilidad, un punto que cualquier egresado de Humanidades puede
ayudar a desarrollar en la sociedad.
domingo, 9 de octubre de 2016
10 características del profesional en Humanidades
- Expresión. Se desempeña fácilmente de manera oral y, sobre todo, escrita.
- Ética. Respeta el trabajo de los demás y el suyo. Sabe seguir los valores que se manejen dependiendo de la situación.
- Objetividad. Sabe concentrarse en su trabajo y en el objetivo de éste.
- Análisis. Determina un problema y conoce cómo actuar ante ello.
- Formación.Gusta del conocimiento y nunca deja de aprender.
- Lectura. Además del gusto, posee una gran comprensión lectora.
- Organización. Posee la capacidad de saber organizarse en su labor, y en la redacción se le facilitan las síntesis y resúmenes.
- Tecnología. La aprovecha para que su trabajo sea más completo.
- Conducta. El profesional siempre guarda una postura cordial y solidaria ante los demás.
- Responsabilidad. Se encarga, de manera adecuada, de sus deberes.
Áreas de desempeño laboral
jueves, 1 de septiembre de 2016
¿Por qué entré a la carrera de Letras?
Muchas personas me lo han preguntado, en clases también, y ni se diga la familia. Pero quien más se ha cuestionado este por qué he sido yo.
De seguro agregarán otro '¿por qué?' o 'nadie te obliga a estar en Letras' (otra frase común dentro de los salones de esta licenciatura), pero ha sido una respuesta difícil de dar. La carrera me ha decepcionado, es verdad, pero es difícil identificar cuál es el factor. Aún con la incógnita, prefiero acabarla, ya que hay ciertos campos donde creo poder realizarme, como la lingüística o la edición. Lo que sí puedo afirmar, es que estar en Letras ha hecho que lea menos por gusto de como acostumbraba.
Cuando era niña, incluso antes de aprender a leer, los libros ya me fascinaban. Jugaba a 'hacer libros' doblando hojas para que quedaran de esa forma y los encuadernaba. Al ya tener la habilidad, los libros que más pasaban por mis manos eran enciclopedias infantiles que anteriormente habían sido de mi hermana mayor. Los adoraba y podía releerlos muchas veces, y quizá eso provocó que fuera de las 'ñoñas' del salón.
Como mi madre trabajaba para la SEP, solía traerme materiales como libros-álbum o diversas presentaciones de libros infantiles. Pero fue hasta los nueve años que mi hermana me acercó un libro que hasta el día de hoy recuerdo con cariño: 'El diario de Anne Frank'. Podría culpar este momento y la posterior devoción que le tuve a que haya acabado en Letras. Idolatraba que una niña pudiera escribir.
Por ello incliné mi atención a las materias de español. Mis maestras siempre comentaban que redactaba con bastante facilidad, y fue algo que me sirvió hasta la preparatoria. Era de las pocas chicas que no tuvo que cuestionarse mucho sobre qué quería estudiar. Desde que comenzaron a realizarme esa pregunta, yo respondía con orgullo: 'Letras'.
Antes me visualizaba como escritora, 'escribo donde nadie lee', le decía a mis amigos y compañeros de la preparatoria, Pero la verdad es que nunca escribí todo lo que deseaba por el miedo de 'lo haré mal y alguien se burlará', generalmente sólo redactaba cuando lo sentía muy necesario.
Mi papá fue quien me introdujo a las lecturas más maduras. Desde que tengo memoria, él ha sido un gran lector, y al estar en un club de lectura, me conseguía más libros. Nunca tuve 'llenadera', incluso la bibliotecaria de mi preparatoria ya no me pedía la credencial ni me cobraba si tardaba en devolver un libro.
En esa biblioteca fue donde me acerqué a Paz, a Sor Juana, entre otros, pero creo que los autores que más me marcaron durante mi adolescencia fueron algunos que leí durante la secundaria, como Carlos Ruíz Zafón (es el único escritor del que he leído toda su obra) y Stephen King con su 'Carrie'.
No encuentro esa misma pasión que tenía antes, pero sí me he desempeñado bien como editora o corregidora de estilo. Le he corregido a mi hermana sus tesis, por ejemplo, cuando todavía ni he realizado alguna, y actualmente hago mis prácticas en la editorial web de un periódico. Sin embargo, todavía siento que algo se ha perdido, pero que podría rescatar después al titularme y tener la oportunidad de hacer una especialidad.
-VFI
De seguro agregarán otro '¿por qué?' o 'nadie te obliga a estar en Letras' (otra frase común dentro de los salones de esta licenciatura), pero ha sido una respuesta difícil de dar. La carrera me ha decepcionado, es verdad, pero es difícil identificar cuál es el factor. Aún con la incógnita, prefiero acabarla, ya que hay ciertos campos donde creo poder realizarme, como la lingüística o la edición. Lo que sí puedo afirmar, es que estar en Letras ha hecho que lea menos por gusto de como acostumbraba.
Cuando era niña, incluso antes de aprender a leer, los libros ya me fascinaban. Jugaba a 'hacer libros' doblando hojas para que quedaran de esa forma y los encuadernaba. Al ya tener la habilidad, los libros que más pasaban por mis manos eran enciclopedias infantiles que anteriormente habían sido de mi hermana mayor. Los adoraba y podía releerlos muchas veces, y quizá eso provocó que fuera de las 'ñoñas' del salón.
Como mi madre trabajaba para la SEP, solía traerme materiales como libros-álbum o diversas presentaciones de libros infantiles. Pero fue hasta los nueve años que mi hermana me acercó un libro que hasta el día de hoy recuerdo con cariño: 'El diario de Anne Frank'. Podría culpar este momento y la posterior devoción que le tuve a que haya acabado en Letras. Idolatraba que una niña pudiera escribir.
Por ello incliné mi atención a las materias de español. Mis maestras siempre comentaban que redactaba con bastante facilidad, y fue algo que me sirvió hasta la preparatoria. Era de las pocas chicas que no tuvo que cuestionarse mucho sobre qué quería estudiar. Desde que comenzaron a realizarme esa pregunta, yo respondía con orgullo: 'Letras'.
Antes me visualizaba como escritora, 'escribo donde nadie lee', le decía a mis amigos y compañeros de la preparatoria, Pero la verdad es que nunca escribí todo lo que deseaba por el miedo de 'lo haré mal y alguien se burlará', generalmente sólo redactaba cuando lo sentía muy necesario.
Mi papá fue quien me introdujo a las lecturas más maduras. Desde que tengo memoria, él ha sido un gran lector, y al estar en un club de lectura, me conseguía más libros. Nunca tuve 'llenadera', incluso la bibliotecaria de mi preparatoria ya no me pedía la credencial ni me cobraba si tardaba en devolver un libro.
En esa biblioteca fue donde me acerqué a Paz, a Sor Juana, entre otros, pero creo que los autores que más me marcaron durante mi adolescencia fueron algunos que leí durante la secundaria, como Carlos Ruíz Zafón (es el único escritor del que he leído toda su obra) y Stephen King con su 'Carrie'.
No encuentro esa misma pasión que tenía antes, pero sí me he desempeñado bien como editora o corregidora de estilo. Le he corregido a mi hermana sus tesis, por ejemplo, cuando todavía ni he realizado alguna, y actualmente hago mis prácticas en la editorial web de un periódico. Sin embargo, todavía siento que algo se ha perdido, pero que podría rescatar después al titularme y tener la oportunidad de hacer una especialidad.
-VFI
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